
La imagen estuvo en todo momento acompañada por los hermanitos de Los Ataos y uno de los momentos más emotivos del recorrido fue cuando la Virgen pasó por la sede de esta corporación bíblica en calle Calzada.
El encierro de la procesión se volvió a convertir en una cita obligada para los amantes de la Semana Santa pontanesa, ya que mientras se guardaba la imagen en el templo, los bastoneros mostraban su admiración y devoción a la Virgen de la Guía al son de la marcha Barrabás.
Media hora después, efectuó su salida la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, Nuestra Señora de los Ángeles, San Juan Evangelista y María Magdalena desde su Casa-Hermandad en la calle San Sebastián. La procesión recorrió las calles Ancha, Don Gonzalo, Alcaide, Plaza Emilio Reina, Lemoniez, Godínez, Guerrero, Capitán de Corbeta Reina Carvajal, para volver a la calle Ancha y así culminar el trayecto en la sede de la agrupación cofrade alrededor de las 04:00.
En este caso, se trata de una cofradía que destaca la progresiva e importante incorporación de mujeres en los últimos años. Por otro lado, esta agrupación siempre se ha caracterizado por el recogimiento, el silencio y el respeto en el desfile, unas señas de identidad que han provocado la admiración del público de la localidad pontanesa, una devoción que queda patente cada año en el incremento de asistentes y seguidores de la procesión.
Dentro de las novedades de la cofradía, destacó el estreno de la Cruz Parroquial con manguilla de tambor en brocado de oro, plata y sedas del siglo XVIII, Bandera Franciscana y Templete-Relicario con las dos reliquias de los clavos de la Pasión de Nuestro Señor para la entrecalle del paso de palio. Además, por primera vez en la historia de la agrupación, la banda de música Inmaculada Concepción acompañó al paso de Los Ángeles. ( El Día de Córdoba. José Manuel Cabezas)