El alcalde de Puente Genil sostiene que Puente Genil no cuenta con el apoyo que debería tener y afirma que le asusta "lo que podría pasar"
Una docena de años como alcalde de Puente Genil dan para mucho y, cuando muchos daban ya por hecho que su etapa al frente del Consistorio había llegado a su fin, anunció que optaría de nuevo al cargo en los comicios de mayo.
-¿Su candidatura fue una sorpresa también para usted?
-Al final logré sorprenderme a mi mismo y me presento por dos motivos fundamentalmente. El primero porque el proyecto que iniciamos necesita un poco de tiempo más para culminar; hay cuestiones importantes pendientes de lo que se haga en estos cuatro años, como por ejemplo el centro logístico. En segundo lugar, con todos mis respetos, porque considero que no hay la solvencia suficiente que Puente Genil necesita por parte de otros grupos políticos y me asusta lo que podría pasar.
-El campo de maniobra de los ayuntamientos está ahora muy ajustado, así que los candidatos deberán explicar muy bien sus propuestas a los votantes.
-Siempre hay quien está dispuesto a prometer el oro y el moro. Son unas elecciones muy importantes para que la gente empiece a exigir cosas de verdad a sus políticos. Por ejemplo, ¿vamos a seguir manteniendo 50 asesores en la Diputación o vamos a destinar ese dinero a los municipios? ¿Las delegaciones se gestionarán en base a los intereses de agrupaciones locales o se buscará gente competente? Tengo la impresión de que estamos en un fin de época en el que se están poniendo en juego mucho más que el quítate tú para ponerme yo.
-Pero eso debería ser una tarea de todos los partidos políticos.
-Me gustaría que mi propio grupo político fuera el primero y entrara en la Diputación diciendo que no se van a permitir abusos. Es inconcebible que la penúltima provincia por desarrollo tenga cinco vicepresidentes en la Diputación. No me lo explico. No entiendo que las instituciones se utilicen para eso, para promocionar candidatos. Y no creo que sea una deformación del PSOE, el PP haría lo mismo. Me gustaría que mi grupo levantara la bandera de la austeridad, del no aprovechamiento de las instituciones y del servicio a los demás.
-¿No lo está haciendo?
-No lo está diciendo, o al menos yo no lo oigo.
-Usted siempre dijo que Puente Genil tiene muchas veces que hablar más alto que otros municipios para ser escuchado por los delegados de la Junta de Andalucía. ¿Han cambiado las cosas?
-Poco. Están las personas y reconozco que hay quienes han hecho lo que han podido, pero en otros el sectarismo es lo que prima. Lo malo es cuando eso se alía con la incompetencia, porque entonces se crea un problema de orden público. Al final, los partidos han adquirido un poder que ni si quiera la propia Constitución les concede.
-En unos días abre Fuente Álamo. ¿La población entiende este tipo de inversiones en cultura?
-Los alcaldes estamos siguiendo las recetas que nos dijeron sobre las posibilidades de encontrar trabajo y desarrollo. Está la dependencia, que es algo en lo que nos hemos volcado gracias a que la Junta no ha restringido fondos. Tengo que reconocer esa sensibilidad social. De otro lado, se habla de ese turismo cualificado que está harto de cemento y que busca otro tipo de objetivos. Puente Genil ha intentado poner en estado de visita Fuente Álamo para ello.
-En estas fechas todos tratan de vender logros pero, ¿quedan también sinsabores?
-Echo de menos la decisión de la Junta respecto al Polígono Tecnoalimentario, pero ahora que hay una necesidad de trabajo el centro logístico sería importante para ello y para unir el ferrocarril con la carretera. De todas formas, me parece desproporcionado, sin sentido y sin justificación la acumulación de equipamientos en una ciudad como Antequera. La Junta no debería contribuir a crear macrociudades absolutamente ingobernables.
-¿Cómo digiere un alcalde el drama del paro?
-No se puede. Es una situación absolutamente agobiante y no tienes en tus manos la posibilidad de solucionar las cosas. Estamos viviendo a diario números reales, hipotecas reales y dramas reales.
-¿Perciben los pontanos el proceso de modernización que se ha producido en la localidad?
-Hay quien lo ve y hay otros que les molesta. Lo que hemos hecho es darle calidad al pueblo y la posibilidad de vecindad. Estoy moderadamente satisfecho de lo realizado y entiendo que hemos logrado un pueblo más vivible y amable con mayor número de equipamientos y servicios. Creo que es un mérito compartido con la población. Es el pueblo el que tiene que sentirse orgulloso de lo logrado y del proceso en el que nos hemos metido, con la colaboración del resto de las administraciones, porque de bien nacidos de es ser agradecido.
-Pero su partido también habrá tenido algo que ver.
-Los que diferencia esta etapa de IU de otras anteriores es que este equipo de gobierno ha sido permanente y audible contador de las necesidades de Puente Genil, exigiendo cuando teníamos motivos para ello. Yo creo que ha habido épocas en las que, pese a que había amigos en Madrid, Sevilla y Puente Genil no se han conseguidos cosas por la sumisión a la disciplina de sus partidos, que es más frecuente entre los que no tienen asegurada su vida.
-La política está montada así.
-Yo creo que hay dos cosas muy malas en política. Primero, los políticos que nunca han trabajado, esos que parece que han vivido en una especie de burbuja, son peligrosos porque no saben qué está pasando en realidad. Hay otros, estos no son peligrosos pero sí complicados, que son los que dependen de una posición en la política porque no tienen otro sitio donde ir. Estos son fácilmente manipulables por los poderes superiores y creo que los pueblos deberían de pensarse con cierta seriedad la independencia o no independencia de los candidatos a alcaldes.
-Haga una radiografía de IU.
-Como novedad, llevamos cuatro años sin pelearnos y eso es una buena noticia. Aunque sé que los medios de comunicación acaban entregados a los grandes partidos, echo de menos más presencia de IU en los medios en estos momentos, y sé que Cayo Lara lo intenta. ( El Día de Córdoba. Juan Ruz)
