
Estos condicionantes son compatibles con el proyecto presentado por Endesa y con el plazo de ejecución previsto inicialmente, que es de dos meses, una vez que la empresa comience las obras.
Endesa debe remitir a la Delegación Provincial de Medio Ambiente una memoria con la planificación de dichas obras siete días antes de empezarlas. Desde la Delegación Provincial de Medio Ambiente se ha estimado que la actuación propuesta por Endesa es de bajo impacto medioambiental ya que se localiza en un ámbito muy reducido, que es dentro de la cubeta del embalse y algo alejada de los lugares de mayor interés para la fauna.
Una de las condiciones que debe cumplir Endesa es la no instalación de una plataforma de acceso para la maquinaria ni la excavación del material consolidado del lecho. Además, deberá garantizar la máxima insonorización técnicamente viable de la maquinaria y realizar los trabajos con la mayor celeridad posible y siempre durante el día. Además, se realizará un seguimiento ambiental de los trabajos por parte de la Junta para que no alteren ni dañen ningún recurso natural del paraje, lo que sería motivo de paralización de la obra.
Aunque el plazo de ejecución es de dos meses, la autorización tiene vigencia hasta febrero de 2012. El proyecto consiste en dirigir los caudales del río Genil por la margen derecha del cauce dentro del embalse y lograr así que el agua circule por la margen donde se hallan las tomas afectadas por los depósitos de lodo mediante una técnica de emisión de ondas.(Abc)