Las intensas precipitaciones que han caído estos días en Puente Genil ha vuelto a provocar problemas importantes en el barrio de Miragenil, concretamente en una zona formada por una veintena de viviendas de la calle Estepa, ubicada en las inmediaciones de la Cuesta Málaga. Al igual que sucediera durante el pasado invierno y a principios del pasado mes de octubre, la lluvia provocó que los lodos y las escorrentías de las laderas cercanas a esta zona del municipio entraran en el casco urbano, lo que obligó tanto a la Guardia Civil como a la Policía Local a pedir precaución a los conductores a su paso por este punto, situado en un lugar clave para la entrada y salida de la ciudad.
No se registraron daños de excesiva consideración más allá de la ansiedad que provocó en algunos vecinos ver cómo el barro se amontonaba en las inmediaciones de sus casas, dificultando el acceso a las mismas. El lodo afectó a algunos vehículos que permanecían estacionados en la calzada, a las instalaciones de una gasolinera cercana e incluso llegó a la carretera de El Palomar.
El Ayuntamiento pontanés remitió hace unas semanas sendos escritos a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda y a la Agencia Andaluza del Agua de la Junta de Andalucía para que tomaran las medidas oportunas. En concreto, en la comunicación remitida a Obras Públicas el Consistorio insta a realizar una actuación urgente que pasaría por una desobstrucción de la obra de fábrica que desvía el agua por la cuneta hasta el casco urbano, así como a la limpieza de las cunetas donde se han observado abundantes residuos (botellas de plástico y forraje). El Consistorio pontanés también informó de estas inundaciones a los responsables de la Agencia Andaluza del Agua y les requirió para que comprobaran el estado del arroyo de Parrado, "tomando las medidas necesarias para que el agua circule por su antiguo paso hacia el río Genil, lo que conllevaría la reparación del entubamiento hundido en terrenos privados o incluso su desmantelamiento", explicaba el informe del equipo de gobierno local.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil conoce estos hechos y la problemática que se crea con las precipitaciones en parte de la calle Estepa, ya que con motivo de las lluvias caídas el pasado octubre estuvieron recabando información de los servicios técnicos del Área de Medio Ambiente de la sociedad municipal Egemasa, tras el trabajo de campo de determinación de las cuencas que aportan el agua y los puntos donde se han alterado sus cursos.( El Día de Córdoba. J.M.C.)
