El fiscal pide 30 años y medio de cárcel para una madre que permitía que sus hijas, de ocho y seis años en la actualidad, presenciaran los actos sexuales que mantenía con sus clientes, consintiendo además que ellos realizaran con las menores "todo tipo de actos impúdicos con el fin de satisfacer sus deseos sexuales".Según la calificación del ministerio fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, además el padre y la acusada, antes de su separación, exponían a sus hijas a presenciar las relaciones sexuales que mantenían, situándolas en la misma cama en la que ellos se encontraban. Dichas prácticas fueron percibidas por las menores, que a los cuatro y tres años presentaban un vocabulario sexualizado, así como unos conocimientos sobre el acto sexual impropios de su edad.
Posteriormente, en los periodos en los que los acusados estaban separados, la procesada se trasladaba a vivir con sus hijas a Puente Genil (Córdoba) y para obtener ingresos mantenía relaciones sexuales con hombres en distintos domicilios, permitiendo que las menores presenciaran tales prácticas.
Consentía además que clientes suyos realizaran con las menores "todo tipo de actos impúdicos con el fin de satisfacer sus deseos sexuales, consciente de su obligación de salvaguardar la seguridad de sus hijas, habida cuenta de la edad de las mismas y del riesgo de contagio de enfermedad venérea a que las exponía".(Europapress)

