
En la década de los noventa, la Junta de Andalucía llevó a cabo los trabajos de construcción de los colectores que recogen las aguas residuales de Puente Genil para encauzarlas hacia la depuradora, sin que, como apuntó el concejal de Presidencia y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento, Alberto Gómez, "en aquel momento y sin saber muy bien por qué, se firmó la finalización de la obra cuando aún no estaba acabada".
Cuando en 2007 el Ayuntamiento acometió el enganche de las aguas residuales del Polígono San Pancracio a la red general de colectores de Puente Genil comenzaron a aflorar residuos en superficie en un tramo donde se suponía que las aguas debían discurrir hacia la depuradora, por lo que hubo que realizar una cata sobre el terreno, que sirvió para descubrir la falta de un tramo de 150 metros de colectores.
Actualmente, el tramo que faltaba ya se ha completado gracias a la intervención de 1,2 millones de euros que llevó a cabo la Consejería de Medio Ambiente para su arreglo. Aún así, la institución mantiene el contencioso con el Ayuntamiento pontanés, que en su defensa alega, según Josefina Barcos, que "asesorados por nuestros abogados, estamos convencidos de que la responsabilidad de los vertidos sería en última instancia de las empresas que lo realizaron, y no del Ayuntamiento que únicamente se limitó a poner en conocimiento público lo sucedido".(Andaluciainformación)