En total, se han sustituido 231 luminarias de vapor de mercurio instaladas en 1987 -que presentaban, entre otras deficiencias, un bajo rendimiento y baja eficiencia energética- por otras tantas lámparas de vapor de sodio alta presión, con balasto electrónico de doble nivel de potencia y temporizador para programar individualmente la luminaria, lo que supondrá un ahorro energético de 31.000 euros al año, un 21 % menos del consumo actual, compensando de esta forma, en parte, la subida del precio de la electricidad.
Esta actuación forma parte de la política de ajuste energético que el Ayuntamiento está llevando a cabo en los últimos años, en los que se impone un criterio de austeridad en los consumos en los servicios municipales, intentando frenar el incremento del gasto por este concepto, estrategia basada en las conclusiones plasmadas en el plan de ahorro energético realizado por la consultora Creara.(El Día de Córdoba)