Villa del Río: Villatoro, Toledano, Alfonso, Javi Nieto, Cantarero (Quero min. 77), Valera, Yedres, Muñoz (Antoñito min. 70), Robles (Juanma min. 77), Juan Carlos y Jacinto (Navas min.46).
Salerm Puente Genil: Luis, José Carlos, Varo, César, Juanan, Mario (José min. 91), Chía (Cristian min. 88), Francis (Enma min. 80), Silvayn (Javi min. 83), Santaella (Alberto min. 75) y José Manuel.
Arbitro: Vela Jiménez. Aceptable arbitraje en un partido tremendamente deportivo. Su único lunar el penalti señalado a favor del cuadro local que desde la grada no lo pareció y el dialogo de tres minutos que tuvo con el propio público cuando increpaban a uno de sus asistentes. Tan sólo mostró dos tarjetas amarillas, ambas al local Alfonso, por lo que fue expulsado en el minuto 70 de partido.
Goles: 0-1 (min. 7) Silvayn. 0-2 (min. 27) Francis. 1-2 (min. 52) Navas. 1-3 (min. 75) Silvayn.
Incidencias: Unos 80 espectadores se dieron cita en el Polideportivo Municipal de Villa del Río en una tarde esplendida y soleada.
Comentario: Cuarta derrota consecutiva de un Villa del Río que se hunde en los puestos de descenso a Primera Provincial, víctima de sus propios y repetidos errores.
El técnico local Manolo Aguilera hacía una pequeña revolución en su formación inicial, dando de inicio entrada hasta a tres jugadores (Muñoz, Cantarero y Robles) del conjunto juvenil. Eso sí de nuevo, y van no se cuantas, el equipo encaja un tempranero gol que le condiciona notablemente el choque. Corría el minuto siete partido cuando tras un saque de esquina Sylvain entra como quiere al primer palo y entre su cabeza y su hombro rematan a la escuadra haciendo el primer gol del partido. Hasta entonces se había visto un equipo, el pontanés, que había salido muy metido en el partido y con un planteamiento muy ofensivo con su línea defensiva casi en la mitad del campo y con su meta Luis, haciendo de hombre libre. Además la veteranía y el oficio de la zaga visitante eran todo un seguro y en su único error de toda la tarde, Yedres tuvo en sus botas el gol del empate pero su remate cruzado tuvo potencia pero le faltó puntería.
La adelantada línea defensiva de los visitantes provocó numerosos fueras de juego, donde los asistentes tuvieron que hilar muy fino y las protestas en uno y otro sentido eran continuas. Un gol anulado a Robles (min. 22) por fuera de juego fue muy protestado por la parroquia local que la tomó con el asistente Castizo González, tanto es así que fue el propio arbitro quien paró el juego para que sus compañeros intercambiaran sus respectivas bandas. El Villa del Río seguía apático y sin ideas para romper el entramado defensivo pontanés. Encima los fallos en defensa volvían a costar muy caros y cerca de la media hora Francis, al peinar un saque de falta de José Manuel, ponía el cero a dos en el marcador.
Con los locales idos del partido, César (min. 34) y Silvayn (min. 44) pudieron marcar pero el primero se topó con la parte superior del larguero y el segundo tras desembarazarse de Javi Nieto y Cantarero y solo ante Villatoro, mando el esferico a las nubes.
Tras el descanso cambió la decoración, los locales tras la pertinente y obligada lectura de cartilla, salieron con renovados bríos y apretando muy arriba. Encima el gol de Navas (min. 52), tras recibir un pase largo y aguantar hasta a tres defensores rivales, les metió en el partido. Los visitantes se vieron obligados a replegar líneas, encerrándose en su parcela, dejando a Silvayn solo en punta de ataque.
El partido se decidió en apenas un minuto. En el minuto 74 Vela Jiménez señala un discutido penalti por presunto derribo de Juanan a Robles, desde la grada no lo pareció pero el árbitro estaba a dos metros de la jugada. El propio Robles lanzó la pena máxima pero entre Luis y el larguero evitaron la igualada local. A la salida de esta misma jugada, segundos después, Silvayn de cabeza se anticipa a la defensa y portero local y hace el tercero de su equipo, dejando visto para sentencia el partido.
En resumen justa victoria de un trabajador y correoso Salerm de Puente Genil frente a un Villa del Río con dos caras y víctima de sus propios errores. ( Minuto 90 )
