La Asociación cívico-cultural “Amigos de Puente Genil en Málaga. El Incienso” nos envía la crónica de la celebración del Jueves Lardero.En esta ocasión el encargado de exaltar esta peculiar fiesta pontanensa fue quien ostentó brillante y responsablemente el cargo de Cofrade Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima del Mayor Dolor desde el año 2000 hasta el pasado 2008, D. Francisco José Sánchez Domínguez.
Sus hermanos de Corporación Bíblica, “Los Samaritanos”, no dudaron en fletar un autobús desde nuestra localidad para ir a arropar a su pregonero hasta tierras malagueñas. Por tal motivo, la Casa-cuartel de esta corporación permaneció cerrada de manera excepcional en esta fecha tan señalada, yendo a acrecentar sus miembros el ya ingente número de asistentes al acto, hasta el punto de que el auditorio superó las 200 personas.Tras una breve salutación por parte de D. Juan Francisco Galán Viano, presidente de la Asociación en cuestión, el presentador del pregonero, D. Ernesto Cáceres Molina, subrayó del mismo, amén de los diferentes puestos de responsabilidad que siempre ha asumido a lo largo de su trayectoria cofrade, su sencillez, su bondad, su delicadeza de espíritu y su “insobornable integridad” como hombre de bien, muy querido por sus hermanos.Un pregón hermosísimo, cargado de recuerdos personales y vivencias mananteras que, narradas con emoción y una trabajada sencillez –algo tan difícil- hicieron las delicias de los asistentes.Tuvo, así, el pregonero una mención muy especial para su tío carnal, Paco Cielos, miembro de La Judea, cuando hace casi cuarenta años le permitió, junto con su primo Eugenio Cielos, hermanito de su Corporación “Los Samaritanos” hoy día, cumplir el sueño de vestir el primer ropaje de figura: el de coraceros. También una limpia y bonita alusión a sus años infantiles, cuando sus padres preparaban para él, sus familiares y amigos, en el Día de la Cruz, un “Resucitado” chiquito.
Acabado el acto, en el que improvisadamente acabaron dirigiendo unas sentidas palabras de agradecimiento a la asociación la esposa del pregonero y el actual Cofrade Mayor del Cristo de la Misericordia, se procedió a la degustación del vino y las tapas típicas de la fecha. No faltaron las rabanillas y el tocino.
Pontaneando agradece al Incienso la colabaración prestada, al tiempo que felicita al Pregonero y a la Cofradía del Cristo de La Misericordia por su 50 Aniversario de su refundación.
