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miércoles, 20 de enero de 2016

EL COMPOSITOR PONTANES ANTONIO MORENO PLASMA EN MÚSICA LA LUZ DE LA ESPERANZA MACARENA

«Estrella de la mañana», entre otros piropos, se cantó muchas veces a la Esperanza Macarena, por ser su luz lo que iluminaba para salir de la noche. Como un viaje a la luz de esta imagen y de lo que su advocación representa ha pensado el compositor cordobés Antonio Moreno Pozo (Puente Genil, 1981) la marcha procesional que ha dedicado a la venerada imagen sevillana, y que se estrenará en la basílica, a sus pies, la próxima Cuaresma.

«¡Dios te salve Macarena!» es el título de esta obra, extraído de la letra que los hermanos Joaquín y Serafín Álvarez Quintero pusieron a la «Salve a la Virgen Macarena» que escribió Joaquín Turina en 1930. Antonio Moreno Pozo explicó que la obra comienza de una forma algo misteriosa, lo que describe la expectación de los fieles que esperan en la calle la llegada de la venerada imagen de la Madrugada. A partir de entonces, «rompe la luz de la Esperanza», representada en la Virgen.

Con sello propio

El autor insistió en que ha querido hacer una obra en la que se mezclen la idiosincrasia propia de la cofradía y de la personalidad de la imagen con su propio sello al componer. La luz divina de la Esperanza marcará, aseguró toda la obra, hasta llegar a un momento de cénit, ya en el trío, que el oyente podrá adivinar por su originalidad. Será una marcha con cornetas y momentos de alegría, contrastes y algún momento de más recogimiento, aunque la mirada personal del autor se podrá ver en los desarrollos de los temas y en algunas audacias en la estructura.

La Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen, de Salteras, estrenará esta obra en las próximas semanas, y formará parte del rico patrimonio dedicado a la Dolorosa de San Gil, que ya se cerca a las 60 obras. Con ella comienza una Cuaresma en la que vuelve a haber obras de un autor ya consagrado como uno de los más destacados de los últimos años.

Tras ganar el Memorial Font de Anta en 2010 con «Sine labe concepta», este compositor, que se había movido sobre todo en el género de agrupación musical, comenzó a ver cómo su obra se reonocía. Le siguieron dos marchas de banda de música para Córdoba, «Angustiarum Plena» y «Estrella Bendita», además de piezas para toda Andalucía que destacan por su belleza, profundidad y afán innovador: «Triana con su Esperanza», «A la Virgen del Buen Fin», «A la tierra de mis amores», «Cristo de la Salvación» o «Alíviame esta pena Soledad», entre otras muchas.(Abc. Luis Miranda)