Segundo día del concurso Córdoba Gastronómica en su tercera edición. Una mañana soleada y magnífica para pasear por el Centro con el encargo de hacer un reportaje sobre el certamen, que se abrió el viernes y que reúne a 39 establecimientos con 71 tapas en liza.
Córdoba olía ya a buena cocina poco después del mediodía, especialmente en un Casco Histórico que bullía por el turismo. Parte de esa animación se debía al concurso, que este año solo tiene dos modalidades: una basada en las denominaciones de origen protegidas cordobesas y otra en la cocina iberoamericana. Eso no significa que se renuncie a la tradición o a la innovación, que eran categorías de ediciones pasadas. Sigue habiendo respeto a lo clásico e imaginación de sobra, tanto en los fogones como al ponerle nombres a las tapas.
Y es que, realistamente, poco se puede decir del concurso con un solo mediodía de tapeo, aunque, eso sí, ayuda leer los enunciados de todas las tapas. Solo los nombres ya hacen salivar. Por ejemplo, la Milhoja de ibéricos con salsa de jamón de Los Pedroches (El Alpiste) o especialidades cuya denominación despiertan la curiosidad, como Cordero de Los Pedroches paseando por Puente Genil (Taberna Vinoteca Ordóñez, magnífico, no se lo pierdan), Burrito Andrés (101 Tapas) o Tiradito de boquerones incas sobre salmorejo cordobés (Taberna Los Deanes). En todo caso, el certamen termina el próximo domingo y no hay mucho tiempo para probar las 71 tapas y comparar. No se conformen con el nombre.(Diario Córdoba. J.M.N. )
La Taberna -Vinoteca Ordoñez está ubicada en la calle Medina y Corella nº º, en la que fuera la primera casa que compró el Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba en 1864, por obra del canónigo Don José Medina y Corella, de ahí el nombre de la calle. Una casa costruída con bóvedas artesanales para aguantar el peso de los productos que por aquel entonces se almacenaban en el primer piso (maíz, trigo, vino, cemento, etc.) y que esta institución empeñaba. En la placita del exterior pasa todavía hoy uno de los siete veneros más antiguos de la ciudad, que finaliza en una fuentezuela custodiada por dos naranjos que dan sombra a esta placita de encanto especial.
La Taberna -Vinoteca Ordóñez se sitúa a escasos 20 metros de la Mezquita-Catedral de la capital Cordobesa.