Se alza el telón del nuevo curso académico en los ámbitos civiles, y del nuevo curso pastoral en el ámbito diocesano.
Con este motivo, el obispo de la diócesis, don Demetrio Fernández, ha escrito una amplia carta, escogiendo como titulo unas palabras de Teresa de Jesús: "A tiempos recios, amigos fuertes de Dios". Abarca una serie de temas y de reflexiones para iluminar la programación, resaltando los acontecimientos que van a protagonizar este curso que comienza.
En apretada síntesis, así se perfila lo que bien podríamos denominar como el decálogo de don Demetrio.
Primero, "en este curso concluyo el ciclo de los cinco años de mi visita pastoral, recorriendo pueblo a pueblo toda la diócesis, compartiendo con cada sacerdote sus esperanzas y sus dificultades, impulsando el acercamiento de Dios a los hombres, creando un clima de paz y de convivencia en cada pueblo".
Segundo, "los laicos son fermento en el mundo de hoy, tienen un lugar muy importante en la vida de la Iglesia y de la sociedad. Para articular su labor hemos constituido el consejo diocesano de laicos, que tiene por delante una preciosa tarea".
Tercero, "dentro de poco comenzamos el Año Jubilar Teresiano, con motivo de los 500 años del nacimiento de Teresa de Jesús, un año para conocer más de cerca a la santa, y su vinculación especial con Juan de Avila, ya que tienen multitud de concordancias".
Cuarto, "la familia sigue siendo punto de atención para la Iglesia. Por eso, el evangelio de la familia y de la vida tiene plena vigencia en nuestros días, y hemos de testimoniarlo con obras y palabras. Salgamos al encuentro de tantas personas como están esperando este evangelio que les hará felices".
Quinto, "Cáritas Diocesana, el rostro amable de la Iglesia de Córdoba, cumple cincuenta años. Pertenece a la identidad más profunda de la Iglesia este servicio de caridad, que incluye la promoción de la justicia, llegando mucho más allá, hasta los confines de la misericordia".
Sexto, "estamos celebrando los 775 años de la Catedral de Córdoba, el templo principal de la diócesis, la Iglesia madre en la que todos confluimos en tantas ocasiones de nuestra vida. La gestión y conservación ejemplares que el cabildo lleva adelante son reconocidas por la sociedad y los organismos internacionales competentes".
Séptimo, "la diócesis de Córdoba posee un rico patrimonio cultural, que pone continuamente al servicio de la sociedad de nuestro tiempo, con una gran inversión en su mantenimiento y en su funcionamiento".
Octavo, "es importante crecer en la conciencia de que la Iglesia católica hemos de mantenerla los católicos, con nuestras aportaciones".
Noveno, "necesitamos sacerdotes, muchos sacerdotes, santos sacerdotes. Una señal de vitalidad eclesial es que brotan vocaciones".
Décimo, "la diócesis dispone de instituciones culturales de alto nivel, pero su mirada se dirige a sus hijos más necesitados". Buen decálogo para la reflexión y la acción.(Diario Córdoba Antonio Gil)
