Continuando con el capítulo cofrade-manantero, cabe destacar el Vía Crucis del miércoles de ceniza; el Vía Crucis y la Vía Matrix del Viernes de Dolores que resultó de una gran belleza toda vez se adentró en las vetustas y estrechas calles del entorno del acogedor barrio de la Isla; el Vía Crucis que llevó a cabo el Primer Grupo de Ntra. Sra. de los Dolores en el interior de la Parroquia de Ntro. Padre Jesús Nazareno que fue digno de todo encomio por su presentación, recogimiento y forma de realizarlo; la celebración que realizó la Corporación de Los Apóstoles de la primera reseña escrita que se tiene constancia de sus figuras bíblicas (1662); los actos culturales organizados en Cuaresma por la cofradía de San Juan evangelista con motivo de la restauración de su imagen titular; la restauración que se le practicó en julio a N. P. Jesús Nazareno y el posterior Besamanos que hubo el 4 de agosto tras su devolución al culto; los Rosarios de la Aurora que llevaron a cabo las Cofradías de la Santa Cruz y del Señor Amarrado a la Columna, procesionando la primera a Ntra. Sra. del Rosario por el entorno de la iglesia de la Victoria, y la segunda a Ntra. Sra. de la Veracruz por el de su sede canónica en la calle Aguilar haciéndose llegar a la Virgen hasta el Pórtico de Jesús Nazareno; igualmente los Rosarios de la Aurora de las Cofradías de la Santa Cena en honor de su Cotitular Ntra. Sra. del Amor y el de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Amargura así como los Rosarios vespertinos celebrados, uno por la Cofradía del Santo Sepulcro con procesión de su Cotitular, Ntra. Sra. de las Lágrimas, con motivo de su 50º aniversario recorriendo las principales calles del casco histórico, y otro el de Ntra. Sra. de la Candelaria en torno a la Parroquia de Santiago.
En Semana Santa la lluvia fue la causante de que las hermandades del Jueves y del Viernes en la noche no pudieran realizar sus respectivas salidas procesionales. El jueves santo el gozo y disfrute de los días anteriores se tornaron en pesadumbre y disgusto y las tres Hermandades con sede en la Veracruz no pudieron realizar su salida ya que en el momento de estar iniciándose la procesión empezó a llover por lo que ésta fue suspendida.
El viernes santo, en contraposición a la tarde y noche anterior, amaneció con un cielo completamente despejado y las cuatro Hermandades que tenían que procesionar pudieron hacerlo con gran esplendor. A lo largo de la mañana el día fue paulatinamente cubriéndose de nubes presagiándose lluvia en algún momento, lo que motivó a las cofradías del Cristo de la Misericordia, San Juan y Ntra. Sra. de los Dolores que al llegar al final de la calle Don Gonzalo no continuaran hacia Miragenil y directamente regresaran a la Parroquia de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Por la noche debido a la probabilidad de lluvia que había prevista las cuatro Hermandades del Dulce Nombre no realizaron sus salidas procesionales quedando los Pasos a la contemplación de cuantas personas se acercaron.
El año concluyó con la procesión de la Patrona de Puente-Genil hasta la Parroquia de Santiago, habiendo recorrido previamente el casco histórico y pasar por las iglesias de la Victoria y del Dulce Nombre, y por último los Cultos y Besamanos de Ntra. Sra. de la Esperanza. ( José L. Aires Rey )
