La comunidad completa de la asociación de discapacitados de Puente Genil, Disgenil, hizo ayer pública la situación que están viviendo por el azote de la crisis económica. La presidenta, Alicia Duclos, explicó que "la crisis nos ha llegado en forma de atrasos", ya que la Junta les debe 100.000 euros correspondientes a los pagos desde hace cuatro meses. Esa es la cantidad que tendrían que haber percibido los 26 trabajadores del centro. Además, se incluyen en esa partida los gastos de transporte escolar y comedor.Esta situación no es exclusiva de Puente Genil, sino que a la federación que opera en toda Andalucía la Junta le debe 30 millones de euros, y están en juego un total de 9.500 puestos de trabajo. A pesar de esta situación, la directora gerente del centro, María Jesús Estepa, explicó que "nadie quiere que se reduzca el personal ni la calidad del servicio". A día de hoy dijeron que "no nos podemos aminorar", porque lo que "nos falta es el dinero, no la calidad ni la ilusión".
El centro, situado junto a la estación tradicional de ferrocarril, tiene décadas de historia, pero en los últimos años se ha producido un importante impulso tanto en las instalaciones como en la atención. A día de hoy se atiende a 50 usuarios en el centro ocupacional (42 alumnos en ocupacional y 8 de estancia diurna). Y por otro lado, el servicio de atención temprana, dependiente de la Consejería de Salud, asiste a 74 niños con algún tipo de discapacidad. En este servicio concreto comentó Soledad López, directora de Atención Temprana, que "en febrero fue el último mes que cobramos". Además, en el centro trabajan como voluntarios 14 personas, entre ellas la responsable del servicio de apoyo a las familias, cuya prestación no cuenta para este año con ningún tipo de subvención. Junto a ellos están los diez padres miembros de la directiva, que están muy implicados en el centro. Para ellos es fundamental que la sociedad se vuelque con el colectivo a la espera de recibir los pagos por parte de la Administración. "Para nuestros hijos esta es su segunda casa", apuntó Ana Rodríguez, madre de un alumno del centro.
De momento han gastado el remanente que tenían para adelantar los pagos, y ahora lo que pretenden es "hacer nuevos socios". También piden "a las cofradías y a las asociaciones que hagan un esfuerzo" para poder ir adelantando parte de los sueldos mientras paga la Junta.( Diario Córdoba. G.C.)
