
A raíz de las incesantes lluvias que llevan cayendo desde el pasado mes de diciembre, esta zona del municipio viene sufriendo numerosos problemas de desprendimientos provocados por el corrimiento de tierras procedentes de la ladera, una situación que obligó al Ayuntamiento a cerrar uno de los dos carriles de la vía, de titularidad autonómica, habilitándose para el tráfico el carril destinado al aparcamiento de vehículos. La situación ha permanecido invariable a lo largo de las últimas semanas, pero fue durante la tarde del domingo cuando varios técnicos encargados del mantenimiento de la carretera alertaron de la aparición de una grieta que aconsejaba restringir el tráfico a su paso por este punto. Ante la advertencia, el Consistorio ordenó en la mañana de hoy el cierre uno de los dos carriles, dejando sólo el central en sentido subida. La situación parecía controlada, pero increíblemente, en torno a las 13:40 horas, y sin que en ese momento transitara por la zona ningún conductor ni ningún viandante, la grieta se abrió de golpe y la carretera cedió, hundiéndose y arrastrando con ella el pequeño paseo junto al río, del que sólo quedó un trozo de muro.(Andaluciainformación)