Es previsible que el proyecto de actuaciones para la mejora ambiental y de usos sociales y económicos del embalse de Cordobilla, en Puente Genil, vaya a producir impactos adversos significativos". Ésta es la advertencia que ha hecho el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en una resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, por la que se formula el informe de impacto ambiental de sometimiento a evaluación de impacto ambiental ordinaria del proyecto. Fuentes ministeriales explicaron a el Día que esta resolución determina que el proyecto se ha de someter a una evaluación de impacto ambiental ordinaria. Por ello, continuaron, el órgano promotor "deberá elaborar un estudio de impacto ambiental en el que se evalúen adecuadamente sus impactos, con especial atención a los señalados sobre el estado y la calidad del agua y sobre los espacios protegidos, y se adopten medidas apropiadas para su prevención, corrección o compensación". Según las mismas fuentes, este estudio será objeto de información pública y de consulta a las administraciones públicas afectadas y a los posibles interesados, antes de ser remitido al Ministerio para que dicte la correspondiente declaración de impacto ambiental. Anotaron también que la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta también se ha mostrado favorable a someter el proyecto a evaluación de impacto ambiental.
En la resolución, a la que ha tenido acceso este periódico, el Gobierno hace una serie de advertencias para que el proyecto, valorado en cuatro millones de euros, pueda ponerse en marcha. En concreto, el objeto es redirigir el caudal del río Genil por la margen derecha del embalse aterrado de Cordobilla a través de un canal excavado en el sedimento. El diseño parte de un estudio realizado en su momento por la Agencia Andaluza del Agua y en su concepción final incluye la construcción de un azud rebasable dentro del propio vaso del embalse, que permita en periodos normales derivar toda el agua hacia el canal a excavar en los sedimentos de la margen derecha, y en episodios de avenidas permita el paso de las aguas por su coronación.
Pues bien, el desarrollo de todas estas actuaciones conlleva una serie de "impactos adversos". Uno de ellos, sobre el agua. Así, el documento alerta de que "las obras de excavación del canal y de vertido de los lodos sobre el actual cauce con el mantenimiento por el mismo del caudal del Genil permiten suponer que los niveles de perturbación generados aguas abajo pueden llegar a ser importantes, tanto por el incremento de los acarreos sólidos como por el aumento de la turbidez, con movilización de la materia orgánica, nutrientes y demás sustancias existentes en el sedimento".
Otra de las incertidumbres que anota se centra en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en la que se encuentra el embalse. Así, el Ministerio recuerda que el documento ambiental "centra los efectos del proyecto sobre las aves en la fase de las obras", pero en la fase de explotación "se limita a señalar que los efectos serían beneficiosos por reducirse los procesos de suspensión de los sedimentos en el fondo del nuevo cauce, lo que beneficiaría a patos buceadores como la malvasía". Así, anota que mientras que el diseño del proyecto responde a la necesidad de garantizar los usos hidroeléctrico y de regadío, "no incluye objetivos y actuaciones que permitan asegurar en el tiempo el mantenimiento en el embalse de un mosaico de diferentes tipos de hábitats adecuados para las especies de aves de la ZEPA, cuyos objetivos de conservación se encuentran a medio y largo plazo tan comprometidos por el intenso proceso de colmatación como lo están los usos de regadío e hidroeléctrico". Esta situación "arroja incertidumbre sobre la forma en que se podrán cumplir en el futuro varios de los objetivos establecidos para esta ZEPA en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de las Zonas Húmedas del Sur de Córdoba, como el de mantener o en su caso restablecer el estado de conservación favorable de las poblaciones de fauna y flora, con especial atención a las especies de interés comunitario, amenazadas o de especial interés para el espacio, y en particular la malvasía cabeciblanca y la focha moruna y mantener la vegetación en un buen estado de conservación".
Cordobilla es un embalse vital para garantizar el agua en toda la zona regable del Genil-Cabra, que abarca una superficie en la actualidad de casi 24.000 hectáreas en el Sur de la provincia.(El Día de Córdoba. L. Chaparro)


