Acaban de conocerse las cabañuelas para la temporada 2016 – 2017. Alfonso Cuenca, del centro de interpretación, las ha hecho pública una vez ha terminado con este proceso que se realiza durante gran parte del mes de agosto.
Según muestra el estudio, el modelo señala lluvias moderadas a generalizadas durante prácticamente toda la Semana Santa de 2017, desde el Viernes de Dolores hasta el Sábado Santo. La única mejoría de las cabañuelas vendría el Domingo de Resurrección, que pasarían de moderadas a leves.
La Semana Santa de 2017 estará comprendida entre el 7 de abril – con las hermandades de vísperas- y el 16 de abril, que será Domingo de Resurrección.
Asimismo, las cabañuelas estiman un mes de abril lluvioso al igual que el inicio del mes de mayo.
La primavera es una estación de inestabilidad que hasta, incluso en el último instante, no se sabe con certeza el tiempo que va a hacer, ya que varía constantemente. Esto no indica que vaya a ser así. Alfonso Cuenca, del centro de interpretación de las cabañuelas, situado en la localidad jienense de Quesada indica que «Después de tanto sacrificio hemos podido sacar las cabañuelas de la temporada 2016 – 2017, este año también viene con muchas sorpresas que ya iremos viendo según vaya pasando el año. De momento este es un resumen de lo que nos espera el año que va a entrar, año hidrológico. Hace ver que durante el año puede variar el pronóstico.
En concreto, en la Semana Santa de Puente Genil de 2016, acertaron a medias, ya que el modelo indicaba lluvias moderadas entre el Viernes de Dolores y el Miércoles Santo, y una segunda mitad con nubosidad tormentosa y lluvias débiles.
Si recordamos, y ciñéndonos a la Semana Santa de Puente Genil hay que señalar que los primeros días y el Domingo de Resurrección se vivió bajo los incómodos rigores del tiempo al hacer acto de presencia la lluvia y obligando a algunas Cofradías a regresar inmediatamente a sus templos recortando el itinerario una vez iniciada la procesión o a resguardarse en otro, como fue el caso del Domingo de Ramos, el Lunes Santo y el Resucitado, o bien a retrasar las salidas o a no procesionar por precaución a que pudiera llover.
En 2015, no acertaron. Los modelos presentaban una primera mitad con nubosidad abundante y tormentosa con lluvias moderadas y una segunda con sol y temperaturas medias-altas, cuando finalmente hubo pleno de cofradías en la calle. Tampoco lo hicieron en 2014 al pronosticar lluvias leves y aisladas. Tan solo llovió el Domingo de Resurrección, incluso predominaron las altas temperaturas.(Abc.Manuel Jesús Rodríguez Rechi)
