Le tocaba hoy hacer balance a Fernando Barbeito, y aunque como no podía ser de otra forma "estamos centrados en la Copa aún", el catalan hizo una primera valoración de la segunda temporada de los pontanos en la Asobal, la cual cifró con "un siete" como nota, aunque ha matizado que "quizás" podría ponerle "algo más".
"Yo soy muy exigente y ambicioso", ha indicado Barbeito, que ha explicado que se queda en el notable bajo porque se hará una "valoración más amplia" al acabar la temporada tras la participación en la fase final de la Copa del Rey.
Barbeito ha recordado que el objetivo del club era "consolidar" al equipo en la Asobal para "disfrutar de una tercera temporada" en la máxima categoría, aunque él estaba "convencido de que había un equipo competitivo y se podía mejorar los registros de la campaña del debut", como a la postre así fue, dado que "la permanencia se consiguió antes, con un punto más y un puesto mejor".
El Ángel Ximénez concluyó el campeonato en la décima plaza tras sumar veinticuatro puntos, logrando la salvación matemática en la antepenúltima jornada, aunque virtualmente la consiguió mucho antes.
Por ello Barbeito ha dicho que si puso una nota más baja de la que podría ser es porque "debe servir par a ver los puntos débiles, qué compensar para la próxima campaña para así poder tener la mejores herramientas".
"En unas semanas analizaremos si podíamos estar más arriba y por qué no se estuvo, o igual este es nuestro puesto", ha subrayado un Barbeito que sí tiene claro que "de cara a la próxima temporada hay que mejorar" la clasificación final.
"Hay que tener catorce o quince jugadores de un nivel homogéneo"
Para ello ha dejado claro que "hay que aumentar la calidad de entrenamientos de lunes a viernes", para lo que "hay que tener catorce o quince jugadores de un nivel homogéneo", es decir, que "se dediquen exclusivamente al balonmano de forma profesional".
El Ángel Ximénez siempre fue un club humilde y modesto, con "gente que trabaja y por las mañana no puede entrenar y eso hay que cambiarlo", ha dicho Barbeito con independencia de que el club cordobés mantenga su humildad como concepto general.
La temporada actual el técnico catalán contó con doce jugadores con dedicación exclusiva, dado que los extremos Jesús Melgar y Manu Cabello "debutaron en la Asobal tras salir de juveniles y fue un año muy difícil para ellos", dado que era complicado "esperar que aportasen minutos importantes en Asobal en el año de debut", casos a los que habría que añadir a los porteros Álex Morón, que entrenaba con el filial en la capital cordobesa, y Francisco Chirosa, cuyas ocupaciones laborales sólo le permitían entrenar tres días a la semana.
Por ello Barbeito ha adelantado que "para compensar al cien por cien el equipo habría que reforzar los puestos de los extremos, pero hay otras posiciones prioritarias antes", en concreto la portería y la demarcación de lateral derecho para lo que hay que encontrar un zurdo en el mercado, labor de rastreo en la que el club ya lleva inmerso varios meses.(Cordobadeporte. David Jurado)
