Estamos inmersos ya en Semana Santa, tan anhelada durante el año por todos los cofrades y mananteros. De nuevo se repetirán sentimientos y emociones ya sea en la salida de Cristo o de su Santísima Madre en cualquiera de sus advocaciones. Durante cada día del año el hombre y la mujer pontanense y cofrade ha ido cincelando y labrando, cual imaginero u orfebre, lo que serán estos días grandes de Puente-Genil sin dejar nada al azar. Han ido bordando y dando puntada a puntada cada detalle de la Estación de penitencia para atraer la atención de cuantos contemplan el Paso de la Hermandad.
La Semana Santa de Puente-Genil está forjada por corazones que se abren y se desangran cada año, en cada vivencia, en cada encierro, en cada calle, en cada chicotá… y, como las golondrinas y vencejos vuelven revoloteando por encima de tejados y campanarios, la Semana Santa vuelve cada primavera fiel a la tradición y a la fe que nos legaron nuestros padres y abuelos en la mejor Catequesis que se puede hacer para enseñar los mensajes de Jesús y su Madre.
Esos corazones latirán estos días al unísono, unos procurando pasar el dintel de la puerta de una iglesia, otros soportando el calor bajo un rostrillo, otros alumbrando a Cristo o María con un cirio en la mano, otros desfilando de romano a los sones de una marcha, otros llevando sobre su hombro o su cerviz a las Imágenes Titulares de su Hermandad y otros contemplando sencillamente desde la acera o el balcón el paso de cada procesión.
Pero esta Semana Santa de 2014 será especial porque se recordará la celebración del 50º aniversario fundacional de la Agrupación de Cofradías y Corporaciones Bíblicas con una Magna procesión en la que el Sábado Santo participarán trece Pasos que representarán toda la Pasión de Jesús, desde su Entrada Triunfal en Jerusalén hasta su Santo Entierro, pasando por los principales momentos de su Pasión y Muerte. Así se tendrá oportunidad de ver al Maestro en la última Cena, en el Lavatorio de los pies, Orando en el Getsemaní, Preso entre sayones, Atado y flagelado en una Columna, Despojado de sus vestiduras y Afligido, abrazando la Cruz, camino del Calvario con el madero a hombros, sentado en una piedra esperando el momento de la Crucifixión, clavado en una cruz en el Gólgota y Yacente en la urna. Y tras el Maestro su Madre Santísima, Nuestra Señora de las Lágrimas.
Esta Magna procesión quedará grabada en la memoria de cada pontanés como un testimonio de fe viva y sencilla amasada en torno a devociones que reconocen a Cristo y María y como expresión de unidad en la que las Cofradías acercaron al pueblo una vez más el rostro y la Pasión del Maestro. A la vez este Santo Entierro Magno será un hecho histórico en Puente-Genil por doble motivo, primero, por concentrar en una sola procesión trece Pasos representando la Pasión de Cristo y segundo, por ver salir de la parroquia de San José Imágenes que nunca han estado en este templo, como puede ser el Preso, la Columna, el Huerto, el Lavatorio o las Penas. Los demás Pasos participantes sí lo han hecho o lo siguen haciendo, bien por tener ahí su sede canónica o por haber realizado desde ese templo su Estación de penitencia en otra época. Jesús Nazareno ya lo hizo también en una ocasión, en 1964, al celebrarse el 300º aniversario de las Cien Luces que se trasladó allí para celebrar un Tríduo y una Función Religiosa del 23 al 26 de abril del citado año.
Pero además esta Semana Santa será la del 350º aniversario de la Asociación de las Cien Luces, la del 75º aniversario fundacional de la Schola Cantorum “Santa Cecilia” y la del regreso de bastoneros al Paso de Nuestra Señora de la Cruz y San Juan Evangelista para ser llevado a hombros después de treinta años de haberse suprimido. En esta Semana Santa también veremos restaurado el frontal del artístico y portentoso Paso del Señor de la Humildad así como el sudario del Cristo del Calvario y la nueva corona de espinas y ráfaga que estrenará este Sábado Santo con motivo de su salida procesional en el Santo Entierro Magno.
Pero en la mañana de este Sábado Santo tendrá lugar igualmente otro hito histórico, un piadoso Vía Crucis con la soberana Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno que servirá para trasladar a Nuestro Patrón desde su Parroquia a la de San José, desde donde por la tarde formará parte de la procesión Magna.
En la historia cofrade-manantera de Puente-Genil este 19 de abril será recordado por las generaciones venideras porque dejará una huella imborrable e imperecedera en la memoria individual y colectiva de todo el pueblo pontanés. ( José L. Aires Rey)
