
Las primeras indagaciones vinieron a confirmar esta información y empezó a detectarse la presencia de toxicómanos en la localidad para adquirir y consumir sus dosis de droga, lo cual empezó a causar una cierta alarma social. Con las investigaciones sobre el piso sospechoso de ser punto de venta, la Guardia Civil consiguió identificar a los presuntos traficantes de droga que resultaron ser los ahora detenidos, todos ellos integrantes de un mismo clan familiar que si bien tienen su residencia en Puente Genil y Estepa (Sevilla), desde hacía unos meses se habían trasladado a Montilla con la finalidad de evitar la presión policial a la que habían sido sometidos por la Guardia Civil de Puente Genil, donde eran bien conocidos por la Guardia Civil por sus antecedentes delictivos, ya que a todos ellos les constan varias detenciones anteriores por la comisión de delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Asimismo, los agentes han podido constatar las grandes medidas de seguridad adoptadas por los integrantes del grupo, quienes sabedores de la alarma social provocada por la afluencia de personas vinculadas con el mundo de la droga a su vivienda, cambiaban frecuentemente de inmueble, facilitando con ello sus propias medidas de seguridad y la de sus clientes, dificultando con ello la labor de vigilancia de las fuerzas de seguridad.
Este grupo adquiría la droga que iba a distribuir en Puente Genil, utilizando para ello a un toxicómano de la localidad, quien se la llevaba a su piso, y una vez en Montilla, desde un piso que tenían los integrantes del grupo se preparaba la droga en pequeñas dosis para su distribución y venta. ( El Día de Córdoba )
