
Según informaron entonces fuentes cercanas al caso, en primer lugar fue archivado por el juez instructor de Puente Genil, resolución que fue recurrida en apelación y que finalmente, la Audiencia Provincial de Córdoba desestimó a finales de junio de 2008. La Audiencia consideró que «el testimonio de dos testigos que señalaban a un grupo de personas, del que sólo se conocía una identidad, era de poca consistencia y que la investigación ha llegado a un punto muerto donde lo más aconsejable era archivar el caso».
En concreto, uno de estos testigos, que estaba protegido, apuntaba a un grupo de amigos de Lucena que se dirigieron el día del suceso, el 20 de julio de 1995, hasta el municipio sevillano de Écija para adquirir droga y posteriormente, en su regreso a Lucena, se encontraron a Casta Carrillo en el canal de riego Genil-Cabra, después de que saliera a pasear en bicicleta, donde la atacaron y la forzaron a subir al vehículo. Los jóvenes la agredieron supuestamente hasta matarla y la trasladaron hasta un olivar próximo a Puente Genil, donde fue encontrada muerta una semana después por unos agricultores. Cuando se hicieron las pruebas de ADN se demostró que la chica había peleado con varios agresores. ( Abc)
En concreto, uno de estos testigos, que estaba protegido, apuntaba a un grupo de amigos de Lucena que se dirigieron el día del suceso, el 20 de julio de 1995, hasta el municipio sevillano de Écija para adquirir droga y posteriormente, en su regreso a Lucena, se encontraron a Casta Carrillo en el canal de riego Genil-Cabra, después de que saliera a pasear en bicicleta, donde la atacaron y la forzaron a subir al vehículo. Los jóvenes la agredieron supuestamente hasta matarla y la trasladaron hasta un olivar próximo a Puente Genil, donde fue encontrada muerta una semana después por unos agricultores. Cuando se hicieron las pruebas de ADN se demostró que la chica había peleado con varios agresores. ( Abc)
