 Una nueva intervención prevista en el edificio de La Alianza de Puente Genil servirá para dar un paso más a la recuperación del patrimonio industrial de la ciudad. Está previsto que la próxima semana dé comienzo la obra de reurbanización del recinto, que tendrá un coste de 135.3903 euros, con cargo a los fondos Profea de este año.
Una nueva intervención prevista en el edificio de La Alianza de Puente Genil servirá para dar un paso más a la recuperación del patrimonio industrial de la ciudad. Está previsto que la próxima semana dé comienzo la obra de reurbanización del recinto, que tendrá un coste de 135.3903 euros, con cargo a los fondos Profea de este año.La intención del Pleno municipal, que aprobó la propuesta, es la de recuperar uno de los laterales exteriores del complejo, colindante al Genil, como una plazoleta en la que se puedan desarrollar eventos al aire libre. El espacio en el que se va a intervenir tendrá como telón de fondo el río, al que se le está ampliando la cuenca y construyendo una escollera.
Antes de la edificación de la plaza, a la que se accede por un portalón trasero que cierra el perímetro del recinto, se tendrá que retirar y limpiar el forraje, para posteriormente urbanizar la zona.
La Alianza está situada en pleno casco histórico, junto al ayuntamiento y próxima a llamado puente de Don Gonzalo de origen romano. Se trata de un edificio de 1879, que ha sido catalogado Bien de Interés Cultural, que funcionó como central eléctrica de un lado y de otro, como fábrica de harina. El inmueble ha sufrido distintas ampliaciones a lo largo de su historia, paralelamente a los cambios de uso que se han originado. Actualmente posee un valioso relicario industrial de ruedas de molino, turbinas y transformadores eléctricos.
En los últimos cuatro años el edificio ha sido fruto de un estudio arqueológico que ha desvelado datos sobre la evolución histórica y la caracterización de la zona. Con la prospección han aparecido dos fechas claves: la más antigua, la de la aceña Chica, que data de 1732, y la del molino en el interior, fechado en 1807.
Por otro lado, se ha recuperado el tejado entero y los elementos de sustento como las vigas. Para llevar a cabo dicha intervención se contó con las maderas originales y se utilizaron las más parecidas para sustituir aquellas que estaban más deterioradas, a la vez se sometió el edificio a un tratamiento antitermitas y antihumedad.
La actuación más reciente, desarrollada este mismo año, ha sido la recuperación de las techumbres internas de madera de una de las salas, con más de un siglo de historia. (Abc. Virginia Requena)

 
 
 
 
 
 
 
