El poeta y humanista Fernando Macarro Castillo, más conocido como Marcos Ana, presentó el pasado martes 26 de enero de 2010, en la Biblioteca Municipal Ricardo Molina, su libro Decidme cómo es un árbol, evento organizado por la Fundación Juan Rejano, que congregó a numeroso público.El acto lo presentó el presidente de la fundación, Alberto Gómez, realizando la introducción del libro Julio Anguita, ex coordinador general de Izquierda Unida, asistiendo al mismo el alcalde y miembros de la Corporación municipal.
Gómez, en su intervención, se refirió a Marcos Ana como "un hombre lleno de vida, de poesía", agradeciéndole que aceptara la invitación que le había hecho la Fundación Juan Rejano para que presentara su obra en Puente Genil al que calificó como "un libro hermosísimo de memorias en el que relata su vida, incluido ese episodio, probablemente central, que son los 23 años de estancia en las cárceles del franquismo".
Marcos Ana dijo de su trabajo que había procurado hacerlo lo más cercano posible al corazón de la gente; sencillo pero que lleva un mensaje claro, matizando que "quien piense que lo ha escrito un hombre que ha estado 23 años en la cárcel y condenado a muerte, se equivoca", haciendo hincapié que "es un libro que está lleno de humanidad, sin rencores, con mucha generosidad, un libro abierto, porque yo soy un comunista que sabe mirar a todos los sitios y que aprendo de todos, especialmente de la juventud, que es mi preocupación fundamental en estos años", señalando que "ellos son nuestro futuro, en ellos estamos sembrando nuestra historia".
El autor de Decidme cómo es un árbol dijo que conoció personalmente al pontanés Juan Rejano, con quien mantenía una buen amistad, recordando, como dato curioso, que le había escrito el prólogo en su primer libro de poemas, ejemplar que le llegó en un paquete a la prisión de Burgos procedente de México "que nos pasaron clandestinamente" y que actualmente conserva la fundación, en su archivo.
Marcos Ana resaltó que su libro no le interesaba bajo el punto de vista crematístico "lo importante es que se lea y se conozca que lo que lleva dentro es un mensaje para la juventud". "Es un libro que no he escrito -apuntó- pensando en mis compañeros ideológicos, aunque también, y sí en esa mayoría de gente que no nos conoce y que tiene de nosotros una idea prefabricada y sostenida durante años y años".
Sobre la importancia de la Memoria Histórica, Marcos Ana, aseguró que era algo fundamental porque "es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos. Es la mejor vacuna para proteger la libertad. El futuro de las nuevas generaciones es que se conozca lo que ha pasado en España".
En este sentido, aclaró que "no podemos arrancar esa página de la Historia para que se la lleve el viento del olvido. Hay que escribirla aunque sea con el alfabeto del horror para que se sepa lo que ha pasado en este país y que no queremos que pase nunca más, pero para eso hay que conocer la Historia", apuntando que "los pueblos que se olvidan de su Historia pueden caer en el error de repetirla". "Que no se cierren la heridas en falso, que lo hagan para siempre, pero después de haber conocido lo que ha pasado y llamar a las cosas por su nombre", concluyó.
Por su parte, Julio Anguita, momentos antes de la presentación del libro, también se refirió a la Memoria Histórica "porque todos los seres humanos somos historia y no somos nada si nos la quitan, por eso hay que conocerla". Anguita reconoció que cuando se estudiaba esta asignatura "no se hablaba de estos años, por eso todavía hay gentes en las cunetas", dejando en el aire interrogantes tales como "qué pasó con la República, cómo fue eliminada, qué acontecimientos se desarrollaron o cual fue el papel de la gente".
"Por eso -finalizó su intervención- hay que enseñar esa parte de la Historia que quedó sepultada. Puede que una persona sea un brillante literato, pero es un analfabeto funcional en la medida que no sabe la Historia de la sociedad en la que está".
