Una de las peculiaridades gastronómicas de Córdoba que más suele llamar la atención de los visitantes es la forma de servir el vino fino, en copas o en medios, utilizando el mismo recipiente para ambas medidas: un catavino lleno hasta la mitad o hasta el borde. Esto les confunde, porque precisamente se llama medio el que se llena por completo. Personalmente, prefiero la copa, que me parece mucho más estética.
Pero ¿qué fue antes, el medio o la copa? Pues el medio. El medio se llamaba así porque era --y es-- la mitad de un cuarto de litro, es decir, 125 ml. El medio se servía en vasos; el catavino es una incorporación relativamente moderna, así que para servir en él los 125 ml hubo que llenarlo hasta arriba. Por tanto, de una botella de vino (75cl) deben salir 6 medios. Entonces ¿cuánto es la copa? Pues entre 90 y 100 ml; así que de una botella deben salir 8. Las diferencias de tamaño de catavinos justifica la diferencia de precio.(Diario Córdoba)
