MENÚ GENERAL



Pontaneando le da la Bienvenida y Agradece su Visita a las ...

Recordamos a los seguidores de PONTANEANDO, que la PLUVIOMETRÍA que día a día reflejamos en la columna de la izquierda de esta página, se toma a las 9 horas de cada mañana.

viernes, 31 de julio de 2015

¿ CÓMO AFECTA EL CALOR A LAS IMÁGENES DE LA SEMANA SANTA ?

Las características grietas que aparecen en las policromías son sólo una de las muchas muestras de la influencia del calor en las imágenes de la Semana Santa. Las altas temperaturas que se viven en Córdoba y provincia en el periodo estival también afectan a los titulares de las cofradías y éstas, por lo general, no actuan como es debido para protegerlas. Las características de la iglesia, la disposición en la misma o la forma del camarín unidas a buenas medidas de conservación podrían evitar los estragos que pueden causar los más de 40 grados veraniegos.

«En general, las hermandades no están bien provistas», explica José Carlos Rubio, restaurador. Las imágenes de la Semana Santa cordobesa residen en iglesias, parroquias o templos de muy diversos tipos. «Los más antiguos tienen muros más gruesos, que mantienen mejor el clima; pero las iglesias más nuevas tienen paredes muy finas y la influencia es mayor», comenta.

De este modo, a veces el sol incide de manera directa en la zona en la que se encuentran las imágenes. «Hay camarines que son auténticos hornos», cuenta Rubio. Así, la madera se dilata, crece y modifica su tamaño. Al margen de la calidad de una madera u otra, todas sufren este efecto «porque el clima que las rodea no tiene agua». Y es que la humedad es la única capaz de solventar este problema.

Es por eso que numerosas cofradías, hermandades o parroquias disponen de humidificadores que protejan, ya no sólo las imágenes, sino también los retablos, pinturas o los propios pasos procesionales. «Hay quien no lo hace, pero yo recomiendo que, al menos, dispongan de cubetas de agua en la zona en la que se encuentre la madera», añade el restaurador. El Nazareno de Puente Genil es uno de los que dispone de humidificador.

«El clima idel es el que puede haber en el coro de la Catedral. Es una estancia dentro de otra, que a su vez está dentro de otra», ejemplifica. Para equipararlo, el camerín de Nuestra Señora de los Dolores sería el ideal «añadiendo un humidificador y un cristal delantero». Técnicas más sofisticadas que otras pero que, al fin y al cabo, sólo buscan conservar el patrimonio más importante de los templos, iglesias o cofradías. El agua, como siempre, es la mejor herramienta para aliviar los efectos del calor. (Abc. R.C.M.)