
Ante esta situación, tanto el Ayuntamiento de Puente Genil como la empresa Aqualia, concesionaria del servicio, han comenzado a analizar las posibles soluciones que cabría adoptar para resolver el problema, unas medidas que incluirían una regulación adecuada del suministro de agua en la aldea aumentando la presión de la misma, aunque todo ello con las precauciones lógicas derivadas del precario estado que presenta el depósito municipal de agua, ubicado en el polígono industrial San Pancracio.
A principios de año, el Ayuntamiento y Aqualia ya iniciaron conversaciones encaminadas a la construcción de un nuevo depósito de agua, dado el mal estado que presentan las actuales instalaciones, una circunstancia que ha obligado a realizar puntuales obras de reparación. En este sentido, el alcalde, Esteban Morales, reconoció que la situación no acababa de normalizarse, "ya que existen numerosas grietas que dan lugar a fugas de agua, que aunque no son permanentes, no permiten un arreglo definitivo y dar respuesta de forma adecuada a los problemas que plantean los vecinos".
Morales también aclaró que ese posible acuerdo con Aqualia implicaría que la empresa acometiera la construcción del nuevo depósito obteniendo como contrapartida una ampliación del periodo de concesión del servicio, todo ello con la finalidad de que no sean los ciudadanos los que tengan que soportar un incremento en el coste de la tarifa.
Uno de los más críticos con la situación del depósito municipal de aguas, ha sido el portavoz municipal del PP, Antonio Pineda quien ha señalado que el estado de las instalaciones, "supone un peligro importante para la población puesto que en cualquier momento podría colapsar y romperse, provocando una avenida al pie de la ladera, con el consiguiente riesgo de pérdida de vidas humanas y daños materiales". ( El Día de Córdoba. José Manuel Cabezas )