
En marzo del año pasado se reanudaron las obras, meses después volvieron a paralizarse. Una vez que concluyan los trabajos, la empresa deberá entregar el recinto al Ayuntamiento, que inició hace ya casi cuatro años el proceso de expropiación del inmueble, un expediente administrativo que no quedará cerrado hasta que el edificio se recepcione.
De otro lado y en relación a la supuesta mala gestión de las empresas públicas y la falta de criterio de los que les acusa IU, Carrillo manifestó que "no se ha dicho nada de la pinza del PP con IU para impedirnos estar en los órganos de gobierno" que ostentó Antonio Pineda, y que ha provocado "no pocas dificultades en la empresa". ( Diario Córdoba. G.C.)